Cómo hackear la conexión de Internet de tu vecino

Esta mañana me desperté sin Internet.

Hay gente que nos critica, nos llaman “dependientes”. Necesitamos estar constantemente conectados a las interwebs y sufrimos de espasmos, shocks y, en mi caso, asesinato en masa de transeúntes inocentes cómo canalización de la ira.

Así que dejaré esto claro: Mi dinero lo saco de las internets. Es mi trabajo, debo estar online.

Cómo decía, me desperté sin Internet. Tras hora y media de agitadas discusiones con los eunucos lobotomizados del servicio técnico de mi ISP, admitieron que el daño era culpa de ellos, que era un cable roto en un poste y que lo arreglarían. En tres días hábiles.

Eso es el martes.

Mi primer instinto fue usar mi celular para leer mi correo, pero cuesta casi 2 dólares por minuto. Prefiero despilfarrar mi dinero en otras obras de caridad (Como la compra de un Lamborghini). Salí corriendo a la oficina.

Pero pasado el día, volví a mi desconectado hogar. Mi apartamento está cerca de la caja telefónica de mi edificio, por lo que, en el pasado, hice un agujero en la pared que da hacia la calle e “intervine” los cables. Eso en épocas de modems y conexiones de teléfono. No puedo vivir eso de nuevo, pero el vecino tiene ahora ADSL.

Así que lo intenté:




Intento #1 de volver a tener Internet

No sirvió para un carajo.

Aparentemente, el ISP de mi vecino usa modems con software especializado que no acepta conexiones PPPoE tradicionales. No tengo tiempo de hackear algo así. Más importante: No tengo Google para buscar datos al respecto. Tendré que optar por la salida política.

La arquitectura de red de mi casa es más o menos así:




El PC principal no tiene tarjeta inalambrica.


Mi PC tiene dos tarjetas de red, porque actúa de bridge entre el modem ADSL y el router wifi (En otra subred diferente). El PC debe estar conectado directo al modem ADSL para que pueda abrir puertos a internet sin ponerme a abrir la configuración del router. Necesidades personales que no tienen nada que ver con velocidades extremas en bittorrent.

Con estas herramientas, rápidamente reorganicé mi plan de batalla y me encaminé a mi vecino. Hijo de La Vecina™. Por protección lo llamaremos A. Martínez.

Hace meses me pidió ayuda con una cámara fotográfica cuya memoria estaba corrupta. Tras recuperar los datos, encontré viejas fotos borradas de él con, lo que aparentemente, es su novia (El genero es difícil de definir entre tanto pelo). Dos impresiones en papel de dichas imágenes fueron suficientes para disuadir a Andres M. de darme acceso a su computador y red interna. Él tiene un modem ADSL básicamente igual que el mío, pero para darle acceso a toda mi red, tendría que ser creativo.

Esto fue lo que hice:


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y es así como estoy conectado a la gloriosa conexión de 256KB/s de mi vecino por tiempo indefinido. Ahora, regresaré a mi hobbie: Hacer terrorismo telefónico a mi ISP.